El domingo más de 2.254.000 personas -85% de los habilitados- acudieron a las urnas en el referéndum para definir sobre los 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC); la victoria fue para el No por 50.800 votos de ventaja sobre el Sí. De esta manera “la ley queda firme”, dijo el presidente Luis Lacalle Pou en conferencia de prensa, donde apuntó que se trata de “una etapa superada”, incluso marcando las prioridades del gobierno a partir de hoy, como la reforma de la seguridad social y el cambio en la educación.

En cambio, las organizaciones sociales que impulsaron la derogación y el Frente Amplio interpretaron el resultado positivamente y como un mensaje para el gobierno: “No puede seguir gobernando dándole la espalda a la mitad de población”, dijo el dirigente sindical José Olivera. Frente al monumento al Gaucho y ante los militantes, el presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, les agradeció el trabajo y sentenció: “¿Qué gobernante no escucharía una mitad con atención, con sensibilidad, mirando lo que le hemos dicho?”.

El resultado que reportó la Corte Electoral con 99,7% del escrutinio es 49,8% para el No, 48,8% para el Sí, 1,3% en blanco y 3,56% anulados, cuando resta procesar 35.800 votos observados. El nivel de abstención fue superior a las elecciones de 2019, cuando votaron algo más de 90%. Los votos en blanco, que en el referéndum se asignan al No, y anulados tuvieron un comportamiento contrario a la anterior instancia electoral: anulados habían sido 1,8% y 2,2% en la elección nacional y el balotaje, por debajo de este domingo; y en blanco dos años atrás fueron 1,8% y 1,6%, por encima del domingo.

Por departamentos, como es habitual en Montevideo y Canelones la mayoría fue para el FA, que impulsó el referéndum junto a las organizaciones sociales, y se agregó la victoria en Paysandú del Sí. En tanto, el No se impuso en el resto de los 16 departamentos.

Lacalle Pou: temas “vitales” como educación, seguridad social y asentamientos

“Soy celeste, soy celeste, celeste soy yo”, cantaba la muchedumbre que se empezó a amontonar frente a la Torre Ejecutiva, cuando el escrutinio llegaba al porcentaje en el que no podía haber un revés y ya era evidente que ganaba el No. Muchas banderas, la mayoría de Uruguay y del Partido Nacional, también algunas de los demás partidos de la coalición, no paraban de ondear, mientras la gente festejaba cada ráfaga de fuegos artificiales. Adentro, Lacalle Pou esperaba el resultado junto con los demás jerarcas de Presidencia y sus ministros.

El presidente Luis Lacalle Pou junto al gabinete ministerial en Torre Ejecutiva.

El presidente Luis Lacalle Pou junto al gabinete ministerial en Torre Ejecutiva.

Foto: Alessandro Maradei

Poco antes de medianoche, todos bajaron a la sala de conferencias y el mandatario realizó un discurso. Antes que nada, señaló que querían tener un porcentaje “más alto de votos escrutados oficialmente” por la Corte Electoral para dar la conferencia, y en ese momento ya se podía “establecer claramente” que no se había llegado a la cantidad de votos necesaria para la derogación de los 135 artículos de la LUC. Luego recordó lo que dijo el miércoles en ese mismo lugar, cuando realizó la conferencia que cerró la campaña del No: que la LUC “fue un compromiso con la ciudadanía y un proyecto de ley difundido mucho antes de ser presentado”.

“Mañana [por hoy] estamos de nuevo en nuestros temas, que son urgentes, temas que venimos trabajando aun a pesar de la pandemia, que obviamente a muchos de los que estamos acá nos sacó parte de nuestro tiempo, por las razones que ustedes conocen. Así que como presidente de todos los uruguayos, en nombre de todo el Consejo de Ministros, esta es una etapa superada, una ley que queda firme”, sostuvo.

Más adelante, Lacalle Pou expresó su “apoyo personal” a todos los “hombres y mujeres policías del país que fueron utilizados injustamente estos días de campaña, cuando nos cuidan a todos los uruguayos”. Luego se refirió a los temas que el gobierno piensa trabajar de aquí en más, y que son “vitales”. Destacó la educación, que venía con problemas, y que la pandemia “complejizó la situación, aun con un esfuerzo muy grande de las autoridades de la educación y docentes por sostener la educación de nuestro país”.

También la reforma de la seguridad social, ya que hubo un “grupo muy importante, político y técnico, que discutió esta reforma que muchos gobiernos vienen anunciando que es necesaria, y que hasta el momento los esbozos, más que positivos, han complejizado la situación, y el Poder Ejecutivo pretende avanzar”. Otro tema que mencionó para el futuro es “el de los asentamientos, que es de compromiso desde hace muchos años”, y en la última Rendición de Cuentas “se consiguieron los recursos; ahora es el momento de realmente impactar positivamente en aquellos uruguayos que más necesitan”.

El mandatario adelantó que esta semana habrá “una reunión importante por el tema precios”. “Saben que ya hemos tomado alguna acción y esta semana que viene vamos a tener otras acciones en los distintos ámbitos de los distintos productos de la canasta básica de los uruguayos”, indicó. Por último, dijo que para 2023 están pensando en la “oportunidad, la necesidad, si es que se dan las condiciones, de aflojarles el cinturón a los uruguayos en lo que hace a los impuestos, sobre todo a esa clase media baja que la pelea todos los días para llegar a fin de mes”. “Etapa superada, mañana [por hoy] seguimos con el mismo optimismo y las mismas ganas”, insistió.

“Este resultado es casi un calco del balotaje”

Durante la parte de las preguntas, Lacalle Pou fue consultado por cómo sigue el gobierno después de la votación del domingo. “Este resultado es casi un calco del balotaje, y el gobierno gobernó dos años, nada debería cambiar”, respondió. “Soy un convencido de que no hay dos Uruguay, quizás puede haber dos visiones políticas distintas”, agregó.

El presidente también fue consultado sobre la posibilidad de hacer modificaciones a la LUC, específicamente en lo respectivo a la fijación de los precios del combustible. “No vamos a cambiar”, aseguró, antes de recordar que la LUC fue debatida y votada en el Parlamento, y de pedir “no suplir el lugar donde se toman las decisiones”. Remarcó que el gobierno está abierto al diálogo, pero también subrayó que “las mayorías gobiernan con lo legítimamente obtenido en las urnas”.

“Estamos convencidos del rumbo, que es perfectible, sí; estamos convencidos de un proyecto; en mil y pico de días la gente va a juzgar, tenemos mandato para cumplir desde mañana”, manifestó el presidente.

Por último, Lacalle Pou respondió a una pregunta sobre el rol central que pasó a ocupar sobre el fin de la campaña previa al referéndum. “Soy de hacer porque tengo la buena costumbre de hacerme cargo, no sé ir a media máquina. Creo en este proyecto de ley, creo en la LUC y sus contenidos para Uruguay. Sentí la necesidad de ponerme al frente, no mido consecuencias. Después la gente juzga, pero no sirvo para borrarme”, finalizó.