De propósitos a cambios de verdad: tu guía para un Año Nuevo exitoso

Episodio 287

¿Un año más con la sensación que este año tampoco alcanzarás tus propósitos de año nuevo?

Ese es el tema principal del programa de esta semana, donde aprenderás cómo conseguir los propósitos que te propongas.

 

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Índice del programa

  • (02:13) Calentando máquinas para los Buenos Propósitos

  • (03:49) Excusa 1 | Los cambios significativos se producen lentamente

  • (05:57) Excusa 2 | Podemos hacerlo más tarde

  • (08:33) Excusa 3 | El tiempo de los demás es un recurso abundante y de bajo coste

  • (09:40) Excusa 4 | Necesitamos más información

  • (11:33) Excusa 5 | Tenemos que ser excelentes en todo lo que hacemos

  • (13:36) Excusa 6 | La estructura es enemiga de la velocidad

  • (14:58) Excusa 7 | Necesitamos más tiempo para prepararnos

  • (17:10) Establece el ritmo del cambio

  • (20:23) Ir demasiado despacio

  • (22:03) Cómo cambiar de velocidad

  • (22:24) 1 | La batalla contra tu némesis

  • (25:37) 2 | Centralización y descentralización

  • (28:22) 3 | Ni venirte muy arriba, ni muy abajo

  • (31:06) Resumen

  • (32:39) Tu plan de acción

  • (33:24) ¡Nos escuchamos muy pronto!

 
Si tú cambias, todo cambia a tu alrededor.
 
 
  • Aviso: el transcriptor a veces no nos entiende, pero vosotros seguro que sí.
    Disculpa, si lees algún error en la transcripción

    Quique: ¿Un año más se acerca esa fatídica fecha en la que te vas a marcar nuevos propósitos de año nuevo y sabes que este año tampoco? Pues ese es el tema principal del programa de esta semana, donde aprenderás cómo conseguir alcanzar esos propósitos que te propongas gracias al cambio.

    Jeroen: Bienvenidos a un nuevo episodio de KENSO, el podcast donde descubrirás cómo vivir la efectividad para ser más feliz. Yo soy Jeroen Sangers, aprendiz en avanzar paso por paso.

    Quique: Y yo soy Quique Gonzalo, aprendiz en cambiar algo cada día. Y Jeroen, algo que ha cambiado cada día es cómo ha crecido la comunidad de patrones de KENSO, ¿verdad? O sea, que directamente nos olvidamos de dar toda la información, porque ya lo tenéis. Al principio ya sabéis que KENSO.es barra círculo, pero yo creo que hay que dar muchas gracias esta semana. Así que adelante, Jeroen.

    Jeroen: También porque la semana pasada hemos hecho una entrevista y no hemos podido dar las gracias porque las he acumulado dos semanas. pero aún así yo creo que incluso he estado pensando en cambiar el tema de este episodio. En cambio, directamente ya hablamos sobre la gratitud, porque la mitad del episodio será nombrarlos. Es broma, tampoco hay tantos. Pero sí, vamos allá. Un saludo muy especial para todas estas nuevas mecenas. Anthony Aldoradin Reyes, Wilfredo Lagrava, Grace OC, Luz, Carlos Córdoba, Enrique Jiménez Sánchez, Ivonne, Montse Lusilla Masferrer, Antonio Navarro, Julián Jiménez, Abelardo Castello, Beatriz Cases Perez, Maria Luisa Quintanilla Rojo, Robert Sendra, Saul, Carlos Diaz Jimenez, Caty Escudero, Pedro, Núria Espriu Melendez, Ramiro Cavazos, Fede, Javier Perez Monge y Itziar Alcon. Pues muchas gracias a todas estas personas que se han unido en las últimas dos semanas y que ya se han presentado en un grupo de Whatsapp de KENSO, el grupo de la comunidad, y ya los conocemos un poquito y estamos muy contentos de tenerlos en KENSO Circulo.

    Calentando máquinas para los Buenos Propósitos

    Quique: y todo lo que estamos aprendiendo en la comunidad de KENSO Circulo. Muchísimas gracias a todos. ¿Y sabéis qué me sucede? Que Jeroen y yo, cada año, sabéis que el primer programa lo solemos tratar acerca de los propósitos de año nuevo. Y este año estábamos comentando cómo podemos hacer para anticipar y que ya no sea solo el pensar que es el día uno cuando vamos a empezar con esos propósitos, sino que ya vayamos calentando máquinas. Y por eso hemos creado este episodio, porque muchas veces la gente nos pregunta ¿Cuál es el mejor momento para cambiar? Y nuestra respuesta, la verdad, Jeroen, que casi siempre es la misma.

    Jeroen: Sí, ayer.

    Quique: Mentira. No seas malo, Jeroen. Ahora. Ahora. Ahora es el mejor momento para cambiar, para tomar una decisión y de verdad empezar a llevarla a cabo. No significa conseguirlo, significa dar ese primer paso que ya te acerque a poder ponerte en marcha, porque esa sensación es positiva y es la que nos va a ayudar a poder, con la motivación, continuar para alcanzarlo. Eso sí, primero, antes de abordar algunos de los por así decirlo, de los problemas más comunes, es importante saber cuáles son. Entonces, Jeroen y yo queríamos compartir con vosotros una serie de las siete, por así decirlo, excusas que más nos hemos encontrado para no cambiar. A ver si en alguna te sientes identificada o identificado. Y después, lo que vamos a hacer es empezar con esas ideas, con esas técnicas que te permitan empezar desde hoy con ese cambio, de tal manera que no te llegue en el propósito de año nuevo y digas cambiar. Así que, primera de esas grandes excusas que más escuchamos a menudo, Jeroen.

    Excusa 1 | Los cambios significativos se producen lentamente

    Jeroen: Pues el primer obstáculo, yo creo que también directamente el más común, es que los cambios significativos no tendrás de un día al otro, se producen lentamente. Es muy fácil, cuando vemos la historia humana desde la distancia, verás que hemos cambiado mucho en los últimos miles de años, pero este progreso ha llevado mucho tiempo, décadas, generaciones, incluso siglos. Y la historia puede durar ese tiempo, pero el cambio puede medirse en minutos, horas y días, que se tarden en identificar un problema y poner en marcha la rueda de acción que conduce en última instancia a las soluciones. Y de hecho, si nos fijamos bien, la historia avanza a trompicones cuando los agentes de cambio deciden que el momento más importante es ahora. Por lo tanto, no es fluido, es como subir una escala. Yo creo que es la mejor forma de verlo. Pues subimos poco a poco, pero hay momentos concretos en los que hemos subido. Esta es la parte que hay que tener en mente.

    Quique: Claro, hay un tema que a mí me parece muy interesante aquí, Jeroen, y es que es verdad que muchos de los cambios en la vida se producen lentamente. Y el cambio que tú quieres generar siempre en todos estos casos comienza con algo ahora. Yo recuerdo el día que entré en el hospital y éramos dos, y el día que salimos del hospital con Yago y éramos tres. Fue muy poquito tiempo, pero ese poquito tiempo ha cambiado de manera radical la forma de vivir, la forma de ver la vida, la forma en la que actuamos, en la que nos organizamos. Entonces, ahí es donde nos damos cuenta que no siempre todos los cambios significativos se producen de manera lenta, sino que a veces hay una reacción que de manera inmediata provoca que ese cambio nos tengamos que adaptar a él. ¿Qué sucede? Y aquí hablamos, para mí, de dos verbos muy importantes. que no es lo mismo que tú te adaptes al cambio que anticipes el cambio. En un caso lo lideras y en otro te dejas llevar por él. Así que ya lo sabes, no tienes por qué pensar que todos los cambios se van a producir de manera lenta.

    Excusa 2 | Podemos hacerlo más tarde

    El segundo, que tiene mucho que ver con esto, y es que podemos hacerlo más tarde. De hecho, las personas que Jeroen y yo conocemos que tienen más éxito a la hora de implementar el cambio, son personas tremendamente conscientes de algo que es fundamental, y es del coste de no comenzar ahora. Es decir, del coste de no comenzar a cambiar ahora. Porque al final, eso te va a suponer un alto precio que vas a pagar más adelante. El quedarte estático en esta situación quizá lo notes muy poquito hoy, muy poquito mañana, muy poquito pasado mañana, pero al cabo de meses o de años te darás cuenta que el no haber cambiado te deja en una situación compleja. De hecho, estas personas que suelen tener más éxito a la hora de cambiar, lo que hacen es aplicar ese dicho de que la inacción, el sentirse cómodos en la inacción, es más arriesgado que la incómoda acción, por así decirlo. Y esto lo puedes ver con una cosa muy sencilla. Tú puedes decidir, oye, pues esta semana voy a gastar, vamos a poner este ejemplo, un euro más del que tengo. Y la semana que viene también. Y a la próxima. Porque vas diciendo, un euro no es nada. Semana a semana. Pero cuando lo veas con la perspectiva del tiempo, simplemente, y hagas esa suma de todos esos euros, lo que hubieran supuesto en una hucha si hubieras cambiado y los hubieras ahorrado en lugar de gastar, te darías cuenta de la importancia que tiene empezar ahora en lugar de dejarlo para más adelante.

    Jeroen: Claro. Yo siempre pienso que la excusa perfecta para no hacerlo ahora es porque no tengo tiempo. Pero después hay una paradoja que por una razón pensamos que nuestro yo de futuro va a tener tiempo de sobra para hacerlo. Y es mentira. Es mentira porque si mires atrás, hace un mes seguramente estabas igual de ocupado que ahora. Hace un año, igual de ocupado ahora. Y lo más probable es que de aquí a un año vas a estar igual que ahora en cuanto en tiempo disponible. Y por tanto es mentira pensar que tu yo de futuro va a tener más tiempo que tu yo de ahora. Y por tanto, lo mejor es empezar ahora, porque además hay un precio que pagas, que es como un interés, ¿no? Los proyectos aplazados para mí son como tiempo hipotecado ya, ¿no? Y hay que tenerlo en mente, hay que revisarlo, hay que decidir cada qué tiempo voy a hacerlo ahora o no, voy a empezar. Y este es un detalle extra que ocupa tu tiempo. Por tanto, vas a gastar todavía más tiempo.

    Excusa 3 | El tiempo de los demás es un recurso abundante y de bajo coste

    Quique: Y muy curioso relacionado con esto es que el tiempo de los demás lo vemos como un recurso abundante y de bajo coste. Es decir, muchas veces lo que hacemos es tener esa sensación de privilegio de vamos a consumir el tiempo de los otros. ¿Cuántas veces has estado en reuniones en las que tú no tenías por qué estar ahí? ¿Cuántas veces has estado en una celebración, en un evento en el que tú decías, pero si es que yo, qué pinta aquí? Entonces, cuando tú ahora veas que eres el líder de ese cambio para los demás, es importante que comprendas la importancia que tiene tratar este recurso de forma valiosa, para ayudar a tus amigos, a tus familiares, a tus equipos, establecer esas prioridades y que luego las vayas cumpliendo de forma implacable hasta poder conseguir que las próximas reuniones, los próximos eventos, sean lugares donde desde la hora, desde el cambio, tenga mucho más sentido todo lo que se va a hacer en conjunto. Es decir, como decía Jeroen, es importante y valioso tu tiempo y es importante y valioso el tiempo de los demás.

    Excusa 4 | Necesitamos más información

    Jeroen: Cuarta barrera, cuarta excusa es que necesitamos más información. No estoy preparado todavía. Me falta leer este libro o ver este vídeo. Necesito un poco más. y ya solamente intuís que este tampoco es realmente necesario. El ejemplo que me viene a la mente es una carta a los accionistas de Amazon en que Jeff Bezos, el propietario, sostenía que la mayoría de las decisiones deberían tomarse con aproximadamente el 70% de la información que se desea. Y a veces, cuando nosotros queremos gestión a cambio, esperamos que necesitamos el 100% de la información que deseamos. Incluir la confianza con la bola de cristal en los finales de historias aún no escritas. Queremos saberlo todo, queremos esta seguridad. Y, precisamente, queremos también saber cómo reaccionar los demás en una decisión. Y esa sensación de sentirnos más seguros, celebrando más reuniones y planteando más escenarios, da una sensación de seguridad que es una ilusión. Todas estas esperanzas nos hacen más vulnerables y no menos. También, hablando de Jeff Bezos, me viene a la cabeza otro concepto que él explicaba sobre las decisiones que hay que tomar, que habla de dos tipos de puertas. Que hay las puertas tradicionales, que entras y se cierra la puerta, y hay las puertas giratorias. El 80% o el 90% de las decisiones que tomas son puertas giratorias, que tu entras y si no te gusta puedes salir. Y hay muy pocas decisiones que son irrevisibles. Y por tanto, si la decisión que estás tomando es algo que fácilmente puedes volver atrás, que es una puerta giratoria, pues toma esta decisión lo más rápido posible. Porque no pasa nada. Lo único que puede pasar es que has perdido un poco de tiempo, pero volvemos atrás y vamos a probar otra puerta.

    Excusa 5 | Tenemos que ser excelentes en todo lo que hacemos

    Quique: Y con esto vamos al quinto y penúltimo de las excusas que más podemos escuchar en nuestro día a día, y es que tenemos que ser las bestias pardas. Es decir, tenemos que ser los mejores en aquello que vamos a hacer o que vamos a cambiar. ¿Y sabes qué? Que si no estás dispuesta, si no estás dispuesto a no ser el mejor en algunas cosas, significa que tampoco estás dispuesto a liberar recursos, como puedan ser la energía, el tiempo, el foco, el dinero, para poder sobresalir de verdad en otras. Por lo tanto, si tú lo que quieres es, oye, superar la velocidad, lo que tendrás que ser es inferior a algún otro comportamiento. Es decir, si quieres tomar decisiones más rápidas, tienes que saber que a cambio vas a decir no a otras cosas. Si quieres tomar decisiones más sólidas, pues efectivamente aquí a lo mejor lo que vemos es que lo que va en contra es la velocidad. No hace falta que seas la mejor o el mejor en todo. Lo que sí que hace falta es que seas muy consciente de que aquello que quieres cambiar es un lugar en el que debes de enfocar los recursos disponibles, tu concentración, en lugar de difuminarla. El truco está en que puedas elegir algo que permita, siempre nosotros decimos en KENSO, que tengas una sensación de mayor velocidad. Es decir, al final un poco, entre comillas, ser malo al servicio de lo bueno. Y que eso no destruya la confianza de otros temas que te puedan interesar, de otras personas con las que tienes que trabajar. Es decir, que el cambio que vayas a provocar no genere un impacto negativo y que premies lo que es la velocidad por encima de la seguridad, en este caso. Porque, como decía ayer, pocas puertas van a ser irreversibles.

    Jeroen: También me hace pensar al síndrome de impostor. Es el parálisis por querer ser excelente y seguramente desde el punto de vista de la gente que están en tu entorno ya eres mucho mejor que tú realmente creías. Seguramente es un problema de percepción propio.

    Excusa 6 | La estructura es enemiga de la velocidad

    Sexto punto, sexta barrera. La estructura es el enemigo de la velocidad. Y vamos a los Navy Seals, los famosos militares de Estados Unidos que conocemos de las series, no la vida real. Pero sabemos que tienen un lema y de este lema nos gusta mucho y hemos mencionado en varios episodios de este podcast que su lema es lento es suave y suave es rápido. Y esto implica, entre otras cosas, que aunque reducir la fricción pueda llevar algo más de tiempo a corto plazo, porque estás eliminando barreras, esta inversión en el proceso produce un ritmo más rápido en el otro lado. Por lo tanto, invertimos un poco a fila la hacha, también otro concepto que ya conoces seguramente si escuchas nuestro podcast, y metes un poco de tiempo para después ir más rápido. Y yo creo que según nuestra experiencia, la mejor estrategia para reducir fricciones es crear sistemas claros y eficaces, un poco de estructura, pero no demasiado, no queremos ser rígidos, queremos ser flexibles, pero preparamos ya un poco el terreno. para antes de una reunión preparar el orden del día o saber quién traerá qué cosa para estas cenas familiares de Navidad que están a punto de venir. Pues prepáralo, hable y tienes un poquito de estructura, no demasiado, pero esto te ayuda después a ir más rápido.

    Excusa 7 | Necesitamos más tiempo para prepararnos

    Quique: Y lo último, al final algo que nos encontramos y que como la primera, yo creo que esta es la gran excusa, y es que necesitamos más tiempo para prepararnos. Y lo que sucede es que cuando vamos anticipando mucho el cambio, introducimos un componente dentro del ecosistema de cómo te vas a sentir y de lo que vas a pensar, que es la ansiedad. Es decir, cuando nos vamos focalizando a un futuro que vas viendo que lo dejas para la semana que viene, para el mes que viene, para el año que viene y otra vez y otra vez, lo que sucede en tu cabeza es que empieza a aparecer la ansiedad. Y el antídoto es muy fácil. El propio cambio, un cambio real. Porque cuanto más esperes para liderar el cambio, más tiempo van a tener las personas que te rodean para recordarte todos los potenciales catastróficos giros que pueden suceder a tu alrededor si cambias. Y entonces eso va a alimentar el qué? El que no cambies. Así que… Esto es muy importante, y es que en el momento en el que tú ya directamente te pones en marcha, aquí tienes otro valor añadido, que es que generas el impulso desde el principio. Así que, como habéis visto, esto es una cuestión de empezar. No de conseguirlo, no de alcanzarlo. Es decir, si te has propuesto, por ejemplo, aprender a tocar un instrumento, la idea es que mañana no lo toques como si fueras un auténtico experto, sino que hayas, por ejemplo, ya empezado a dar ese primer pequeño paso. Y para eso te vamos a ayudar.

    Jeroen: Sí, a veces en las talleres te lo digo en plan broma, pero yo creo que pasa de verdad. El ejemplo típico de buenos propósitos es que voy a perder peso. Y yo me imagino, ahora mismo estás pensando, seguramente algunos de los oyentes están pensando, sí, yo también quiero perder peso. Pero estamos hablando de buenos propósitos. Por tanto, ¿cuál es la primera decisión que tomamos? Ahora no. Empezamos después de las fiestas. Y empezamos ya con una excusa, y ya sabes que si la primera decisión que tomas sobre este propósito o este cambio que quieres en tu vida es voy a aplazarlo, lo más probable es que continúes aplazando hasta el infinito incluso, o el año que viene como mínimo.

    Establece el ritmo del cambio

    Quique: Así que nosotros aquí lo que vamos a hablar es de la importancia de la velocidad. ¿Por qué? Porque para cambiar necesitas marcar tu ritmo, ojo, el tuyo. no el de otra persona que tenga el mismo objetivo que tú. ¿Por qué? Porque sois personas distintas, tenéis recursos distintos, capacidades, habilidades, que son diferentes. Y cada uno, es importante que conozcamos cuál es el nuestro. ¿Para qué? Para que podamos adaptar todas las estrategias a él. Al final, moverse con rapidez, a veces para impulsar el progreso y seguir orientados a la acción, o a veces, para que, marcando nuestro ritmo, frenemos lo suficiente para asegurarnos de que las cosas se están haciendo bien y los resultados son aquellos que te habías marcado. Entonces, vamos a ver de qué manera la velocidad nos ayuda. Para que tú puedas establecer el ritmo de tu cambio, para que puedas generar un cambio duradero, uno de esos de verdad, y que entiendas que el cambio se produce a diferentes velocidades. Porque ¿verdad, Jeroen, que podemos movernos muy rápido, muy despacio?

    Moverse demasiado rápido

    Jeroen: Sí, sí. Y como siempre, habitualmente lo que la verdad está en medio, no vamos a. Primero agradecer a las personas que van muy rápido, porque cuando se trata de impulso de cambio, yo creo que mucha gente asumimos que se trata de moverse lo más rápido posible para alcanzar tu objetivo lo antes posible. Vamos a enfocar. Este es el enfoque. No voy a enfocarme y voy a dedicar todo mi vida a hacerlo. Error. Error. ¿Por qué? Porque si vas demasiado rápido, empezarás a notarlo. Solamente habrá muchos errores a cometer. Yo noto, al menos en mi persona, si yo voy demasiado rápido, pues me olvido cosas, me salto pasos. Si yo tengo prisa y voy al supermercado para comprar este producto que necesito para probar la comida, estoy seguro que llego a casa y me falta un producto. Y tengo que volver y pierdo más tiempo. Por lo tanto, voy más lento por querer ir demasiado rápido. No. La mejor opción es hacer una pausa y reducir la prioridad. Sobre todo cuando hay una gran complejidad o un alto riesgo como en los propósitos del año nuevo. Dos ejemplos que demuestran la perfección son las inversiones y los diagnósticos médicos. En ambos casos, Las investigaciones demuestran que los inversores y doctores que invierten y o diagnostican muy deprisa son justo ellos que cometen más errores médicos y de inversión que aquellos que van más despacio, que hablan primero con otro experto y que esperan a que las incógnitas se clarifiquen para tomar una decisión. También, he visto tres ejemplos, el mío del supermercado, más básico, pero también los médicos y los inversores tienen el mismo problema, que necesitan un poco de de invertir un poco de tiempo para volver a los Navy Seals para tener la suficiente información para después poder ir más rápido.

    Ir demasiado despacio

    Quique: Esto, las personas que conocéis vuestros colores con el test de perfil KENSO, estamos más hablando de aquellas personas que son rojas-amarillas, que quieren las cosas ya, que quieren conseguirlas ya. ¿Qué sucede? Que es muy interesante que al final nos puede pasar todo lo contrario, que es que vayamos demasiado despacio, que queramos, como veíamos antes dentro de las excusas, clarificar todo antes de tomar una decisión. Entonces, daos cuenta, como os decía, y os ya anticipaba ayer un, que en el punto medio está la virtud, porque tampoco conviene ir demasiado despacio. En esos casos donde reconocemos más o menos el problema, utilizamos la palabrería o las buenas intenciones como sustituto de la acción. Es decir, sí, sí, sí, yo sé qué pasa esto, tal, entonces voy a empezar, quiero, tal. ¿Y qué sucede? Que año tras año vuelven a aparecer los mismos problemas. Normalmente, como buenos propósitos del año siguiente, de hecho, pregúntate cuántas veces me he marcado este propósito de año nuevo con anterioridad. Es decir, esto que ya tenías pensado para 2024, ¿te lo habías planteado anteriormente conseguirlo? Porque ahí llevas la respuesta. También otra señal de que las cosas se están alargando es cuando algo que debería ser fácil de conseguir resulta increíblemente difícil de hacer y nos frustramos por ello. Por ejemplo, ¿recuerdas la última vez que fuiste a realizar un trámite administrativo que se alargó tantos años que cuando se resolvió ni te acordabas de él? pues aquí lo tienes, ir demasiado despacio, que es lo que podemos encontrarnos más con los perfiles azules, que quieren toda la parte analítica y la información para decidir, o los perfiles verdes, que van pensando mucho en cuáles van a ser las consecuencias a medio o largo plazo y para los demás. Si quieres hacer el test en que en su punto es barra círculo, lo tienes como uno de los beneficios. Así que, Jeroen, una vez que hemos visto que ni demasiado rápido ni demasiado despacio, Yo creo que tenemos que aprender algo que es cambiar de velocidad.

    Cómo cambiar de velocidad

    Jeroen: Claro, frenar o acelerar. Son las dos soluciones para llegar a este punto medio que estamos buscando. Y claro, por eso es tan importante. Vamos a portar tres formas de hacerlo. El primero, tal vez lo que más me gusta, ya por su nombre, la batalla contra tu némesis.

    1 | La batalla contra tu némesis

    Quique: Expliquemos lo que es Némesis. Némesis es como tu adversario.

    Jeroen: No es Nemo.

    Quique: No es Nemo, efectivamente. Es tu rival, tu adversario, el que tienes enfrente al otro lado que es quien es nuestro Némesis.

    Jeroen: Si quieres pasar de lento a rápido, lo que tienes que poner es poner pasión al cambio. Porque lo que realmente te mueve a los seres humanos es la motivación intrínseca, lo que viene de dentro. liberar tu pasión. Por lo tanto, hay que pensar cuál es este nemesis que te evita a cambiar. Es decir, una batalla entre tu mejor versión y tu peor versión. Porque si cambias, poco a poco que sea, todo cambia a tu alrededor y te acerca más a tu mejor versión. Pero si te propones que recambiar y no cambias, se activan los mecanismos en tu cerebro que libran las sensaciones de no llegar, de no ser suficiente, de no ser capaz. y te acerca tu peor versión. Por lo tanto, imagina esta batalla entre tu mejor versión y tu peor versión. Porque cuando dices que te vas a cambiar y cambias tu fuerza de voluntad, se vuelve más férrea y te demuestras a tu cerebro que sí es posible. Y por ejemplo, si este año vas a mercado como propósito mejorar tu gestión financiera, piensa cuál será tu némesis para enero. Acceda a la cuenta bancaria, analiza cuánto te gastaste, cuánto ahorraste y cuánto invertiste porque puedes mejorar tus finanzas personales, ya sea ahorrando más, invirtiendo o reduciendo tus deudas, ¿no? Y cuando tengas claro estos datos del año pasado, ya tienes un nemesis a superar en enero. Y lo mismo puedes seguir haciendo mes a mes, en lugar de año a año. Por lo tanto, poco a poco, tú tienes tu punto de referencia, tu nemesis, tu peor versión que quieres superar, y entonces ponlo en contra de tu mejor versión y así tienes claro el contraste y desde este contraste pues encuentras tu motivación, tu pasión. Esta es la técnica del Nemesis.

    Quique: Y es muy curioso Jeroen, porque yo hasta que empecé a trabajar con esta técnica buscaba excusas fuera. Pensaba siempre que un poco, cuando hablamos de némesis, que el enemigo estaba fuera.

    Jeroen: El Estado, sí.

    Quique: Sí. Y entonces es curioso, como de repente las tres zonas de las que hablamos en KENSO, zona de control, zona de influencia y zona de adaptación, cuando de repente empiezas a pensar qué cae en mi zona de control, encuentras, la mayoría de las veces, que los cambios que no he conseguido, aquellas veces que me había propuesto esos propósitos de año nuevo, tenían más que ver con una némesis interna Qué externa. Lo que pasa es que yo la justificaba… con otras personas, otras actividades, o que podía encontrar fuera, porque es más cómodo echar la culpa a algo que está fuera que a ti mismo. Entonces, yo creo que esto, en el fondo, es algo muy bonito el ponernos cara a cara en pensar lo que hablabas. Mejor y peor versión. ¿Cuál nos acerca? Hacia cada uno de los lados. Ahí ya tenemos una manera de cambiar la velocidad.

    2 | Centralización y descentralización

    La segunda forma de cambiar la velocidad es que pienses en centralización y descentralización. porque la descentralización te aporta velocidad. De hecho, si pruebas este año a generar propósitos en forma de bolas de nieve, si recuerdas, lo hablamos en el capítulo 285, que era una de las técnicas que nosotros utilizamos para generar objetivos y que, de hecho, varias personas me han escrito para decirme que les ha funcionado muy bien, pues es más probable encontrar una buena solución. Las bolas de nieve es cuando cogemos, y como cualquier bola de nieve, al principio, pues lanzamos varias, y hay algunas que se deshacen muy pronto y hay otras que pueden ir cogiendo forma, van cada vez cogiendo mayor tamaño y mayor velocidad, y esas son las importantes. Si quieres más información, recuerda el episodio 285. Lo que sucede es que es más fácil que podamos encontrar una buena solución y, al mismo tiempo, lo que es importante es que sepas cuándo controlarla. porque la descentralización en la vida es una forma estupenda de innovar. Maravillosa para los verdes, para los amarillos, pero ¿qué sucede? Que no es muy buena para conseguir aunar esfuerzos. Volvemos al ejemplo que comentaba Jeroen de la gestión financiera. Tú, por ejemplo, dices, oye, quiero probar a invertir. Y para invertir ya digo una cosa, vamos a quitarnos una creencia, no necesitas grandes cantidades de dinero para invertir. Es algo que puedes hacer desde 50 euros al mes, Y entonces, lo que vamos a hacer en este caso es invertir esos 50 euros que has ahorrado de forma diversificada. Pues, por ejemplo, un 25%. Esto me lo invento, ¿eh? Hago aquí un disclaimer, no es una recomendación, por supuesto. Pero puedes decir, oye, estos 50 euros, un 25% para Bolsa Española, un 25% para Bolsa Americana, un 25% para un plan de pensiones y un 25% para deuda pública. Entonces, esto es lanzar diferentes bolas de nieve. De tal manera que lo que busco es comprobar cuál es la que nos aporta una mejor rentabilidad, interés, oye, o sensación de calma en tu caso, porque cada uno podemos buscar una cosa distinta. ¿Y qué sucede? Que con el tiempo, una o dos de estas opciones se van a destacar y se van a convertir en la primera opción y donde vas a decidir, al final, centralizar tu ahorro. Entonces, fijaos qué interesante. Empezamos a trabajar desde la descentralización, que nos da velocidad, y luego, cuando ya lo tenemos claro, centralizamos. Es como, al principio, los aviones, cuando van a despegar, utilizan mucha velocidad, pero una vez que ya están en vuelo, en el aire, planean por así decirlo. Este es el concepto que vamos a utilizar para cambiar las velocidades. Y nos queda un último. ¿Verdad, Jeroen?

    3 | Ni venirte muy arriba, ni muy abajo

    Jeroen: Que hemos titulado ni venid muy arriba ni muy abajo.

    Quique: Siempre en el centro, Jeroen. Siempre estamos en el centro.

    Jeroen: Y este tiene todo que ver con el hecho de que la vida es imprevisible. Todo va a pasar. Habrá malos momentos y habrá buenos momentos. Y este A veces nos cuesta, ya has hablado antes de la zona de control. Los buenos y malos momentos a veces nos cogen un poco imprevistos y puede cambiar nuestro humor incluso. Pero si tú sabes gestionar con sabiduría estos momentos de optimismo y pesimismo, pues tienes un ventaja. Porque el optimismo lleva a la acción. Porque si realmente crees que vas a conseguirlo, pues estás más motivado para tomar la primera acción. Si ya tienes claro que no vas a conseguirlo, no lo pones en acción. Por tanto, el optimismo te lleva a la acción. Impulsados por el entusiasmo, entonces lo que podría ser, pues generamos este impulso que necesitamos para avanzar. Y esto es estupendo. hasta que, en algún momento, llegamos a un momento malo. Por ejemplo, porque nos hemos arriesgado demasiado. Y ahí es donde entra en juego el pesimismo. Porque el pesimismo es la preocupación. Y gracias al pesimismo vamos más lento, ralentizamos las cosas, porque tenemos que buscar problemas y que considerar todo lo que podría salir mal. Y cuando te marcas tu próximo propósito, Por tanto, hay que ser optimista. Y al mismo tiempo, deja espacio para el fracaso y la experimentación. Volvemos a las bolas de nieve porque cuando llega el momento de ponerla a práctica, lo necesitas para centrarte en los detalles y hacer las cosas bien. Yo creo que este concepto de pesimismo-optimismo viene también englobado en nuestra técnica de retos, que seguramente tenemos varios episodios que hablamos de este tema, donde, por un lado, creamos el optimismo, pensamos en las expectativas, pintamos este dibujo de cómo será nuestra vida y cuáles serán los cambios, pero al mismo momento dedicamos también tiempo a identificar obstáculos y buscar soluciones para estos obstáculos.

    Resumen

    Quique: Esto es importante porque, como veis, nosotros acabamos de hacer un grandísimo cambio en este episodio. Y es que hemos recortado. ¿Para qué? Para probar. Nos habíamos propuesto generar episodios cada vez más cortos, que era una cosa que nos comentabais, y hemos dicho, vamos a cambiar. Y lo hemos hecho desde ahora. Daos cuenta de que al final lo que hacéis importa, pero el cómo lo haces y, en especial, para qué lo haces, importa aún más. Porque desde ahí es desde donde nace el cambio. Y eso es creer en ti. Eso es creer en el poder del cambio. Así que, un poquito a modo de resumen, ¿qué es lo que hemos visto? Hemos visto en este episodio cuáles son aquellas excusas que más nos encontramos a la hora de cambiar. que los cambios se produzcan de manera lenta, que siempre lo podemos hacer más tarde, que el tiempo de los demás es un recurso abundante y el mío, oye, el mío es más valioso. También hemos visto que necesitamos toda la información y que tenemos que ser los mejores para hacerlo, o que necesitamos estructura para ganar velocidad, o quizá que necesitamos más tiempo para estar preparados. Esas no son nada más que excusas para no cambiar. Las hemos desmontado y hemos visto la importancia de la velocidad, de entender que hay momentos en los que ni moverse demasiado rápido ni demasiado despacio, sino que controlemos el movernos o rápido o despacio. Y ahí las tres herramientas que hemos visto es, la primera, la batalla contra tu némesis, es decir, saber contra qué te vas a mover lento, despacio y de qué manera para conseguir el cambio. Segundo, entender la importancia de comenzar descentralizando, que te aporta velocidad, y luego centralizando, que ya te da solidez. Y tercero, que no hace falta ni venirnos muy arriba ni muy abajo, que ambos casos nos pueden ayudar. El venirnos arriba en el sentido de ir visualizando hacia dónde nos dirigimos y que nos aporte gasolina, y que cuando aparezcan los obstáculos, porque siempre aparecen, no hace falta que te vengas abajo, porque la realidad está hecha de cómo te sobrepongas en el día a día a esos obstáculos. Así que con esto, Jeroen, un plan de acción y a cambiar.

    Tu plan de acción

    Jeroen: A ver, con velocidad, con velocidad. Vamos a cambiar rápido. Y para ayudarte a dar este primer paso y sobrepasar la inercia, hemos preparado este plan de acción que forma parte del superguión que cada semana preparamos por los miembros de KENSO Círculo. Además del plan de acción, contiene enlaces, recursos, la transcripción, etcétera. Y si tú también quieres tener acceso a este documento y tener acceso a todos los demás beneficios para KENSO Círculo, no vamos a repetirlo, dígale a kenso.es/circulo. Y, ojo, a partir de 1 de enero del año que viene vamos a subir los precios. Por tanto, si estás dudando, otra vez, con velocidad, toma acción.

    ¡Nos escuchamos muy pronto!

    Quique: Pues, queridos amigos, lo que esperamos es que esto os pueda ayudar en el día a día a empezar a generar ese cambio que ya estás preparando para tu propósito de año nuevo, para ir calentando motores y que este año sí.

    Outro: Muchas gracias por escuchar el Podcast de KENSO. Si te ha gustado, te agradeceríamos que te suscribas al podcast, lo compartas en tus redes sociales o dejes tu reseña de 5 estrellas para ayudarnos a llegar a más oyentes. Y si quieres conocer más sobre KENSO y cómo podemos acompañarte a ti, tu equipo o tu organización en el camino hacia la efectividad personal, puedes visitar nuestra web, KENSO.es. Te esperamos la semana que viene en el próximo episodio del Podcast de KENSO. donde Quique y Jeroen buscarán más pistas sobre cómo vivir la efectividad para ser más feliz. Y hasta entonces, ahora es un buen momento para poner en práctica un nuevo hábito KENSO.

    Quique: Y es que si tú cambias, todo cambia a tu alrededor. Nos escuchamos pronto.

 

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Otros episodios en el podcast:

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

https://jeroensangers.com
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