Las masivas fiestas que se han tomado las calles en Valparaíso y que complican a las autoridades

Los últimos dos fines de semana, más de 200 personas se han convocado en celebraciones no autorizadas en el centro de la ciudad. Con música, alcohol y poco uso de mascarillas, los multitudinarios festejos se han extendido incluso en toque de queda. Ante la presencia de niños y familias, se optó por no recurrir a mecanismos disuasivos, explica el intendente, Jorge Martínez, quien asegura que "no habrá una tercera" fiesta. Mientras, la gobernación presentó una denuncia al Ministerio Público "contra quienes resulten responsables".


El aviso corrió por redes sociales y pasó de boca en boca. La primera cita fue el 28 de mayo, en la subida Cumming, a pocos metros de la Intendencia Regional de Valparaíso. Cerca de 200 personas se reunieron en una fiesta clandestina al aire libre, con música, alcohol y escaso uso de mascarillas. Los bailes y algunas peleas, además, hicieron inviable el distanciamiento social.

Agustín (27), uno de los asistentes, dijo que la convocatoria fue política: “Esto fue una intervención de grupos activistas, de redes anarquistas. Esa noche por primera vez se constituyó una resistencia a la restricción de las libertades. La gente estaba consciente de ese acto político. También es por la fatiga. Había personas buenas para carretear. Y entremedio una persona sacó un cuchillo”, relató.

Se pensó que era un hecho aislado, pero no. Y pese a que la Armada anunció que reforzaría las fiscalizaciones en el sector, el pasado viernes se repitió la tónica en el mismo sector.

Esta vez se trataba de un “cuecazo”. Entre las 19.00 y pasadas las 20.00, en la Plaza Aníbal Pinto y sus inmediaciones, un grupo de músicos se instaló con guitarras, micrófonos y amplificadores, mientras en la explanada una decena de parejas bailaba, rodeada de curiosos que fueron colmando las calles aledañas.

La comuna de Valparaíso está en la Fase 2 del plan Paso a Paso, lo que permite participar en actividades con público y al aire libre con un máximo de 20 personas, “si la actividad es con ubicación fija de los asistentes y sin consumo de alimentos”. El cuecazo, según los videos publicados, superaba ampliamente dicho aforo, a lo que se suma la ingesta de alcohol en la vía pública.

Y si bien en la primera fiesta clandestina la autoridad sanitaria cursó 31 sumarios sanitarios, esta vez se informó que “se identificó a los convocantes y se cursarán los sumarios respectivos”. Mientras, el seremi de Salud, Georg Hübner, dijo que “continuaremos monitoreando estos sectores de manera permanente, a fin evitar situaciones que pongan en riesgo la salud de las personas”.

Por parte de Carabineros, no se detuvo a personas. ¿La razón? La evaluación de las autoridades apuntó a una masiva presencia de familias y de niños, lo que hacía riesgosa la intervención y el uso de mecanismos disuasivos por parte del personal policial. Así, se prefirió esperar que la multitud se dispersara ante la presencia de efectivos de Carabineros y la Armada.

La situación preocupa al intendente Jorge Martínez, quien manifestó “nuestro absoluto repudio e indignación por estas actividades que se han realizado en la comuna de Valparaíso. En las 38 comunas que componen la región no se ha presentado ninguna actividad de este tipo (...), desgraciadamente vuelve a ser la Plaza Aníbal Pinto y la subida Cumming. Eventos que estaban absolutamente preparados y que, en breves minutos, son armados con premeditación. Instalan equipos y arman estas actividades con familias y niños, lo cual limitó el accionar de Carabineros, para disuadir, mediante el uso de la fuerza, esta actividad que ya estaba en desarrollo”.

Asimismo, Martínez dijo que “no se va a tolerar ninguna (concentración) más. Ya han sido dos ocasiones donde la comuna de Valparaíso ha puesto en riesgo la salud. No va a ocurrir una tercera”.

El contexto en la región, además, ya es complejo como para tender a un rebrote asociado a estas manifestaciones, estiman los expertos. La ocupación de camas UCI está entre el 97% y el 98%, según el Colegio Médico regional. Además, en el reporte diario se informaron 554 casos nuevos de coronavirus, mientras Valparaíso volvió a superar los cinco mil contagios activos (5.080), con una positividad del 8,6%, y las residencias sanitarias ocupadas al 84%.

En respuesta a la manifestación del último viernes, la gobernación de Valparaíso presentó al Ministerio Público una denuncia contra “quienes resulten responsables” por infringir el Artículo 318, que apunta a quien “pusiere en peligro la salud pública por infracción de las reglas higiénicas o de salubridad”.

Por su parte, el jefe para la Defensa de la Región de Valparaíso, el contraalmirante Ramiro Navajas, informó que están trabajando para tratar de evitar que se vuelvan a repetir ese tipo de situaciones.

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