La especialización dentro de las prácticas en las que da servicio Andersen es el reto principal que tiene por delante el despacho codirigido por José Vicente Morote e Íñigo Rodríguez-Sastre, que ya avanzan que en su próximo plan estratégico el crecimiento también será una de sus señas de identidad. Así, se ponen como objetivo alcanzar los 100 millones de ingresos en tres años.

Precisamente, dentro de la especialización sectorial, ambos señalan que “surgen oportunidades relacionadas con la economía y la evolución del mercado, como pueden ser el sector energético, tecnológico o la gestión de residuos”.

Morote y Rodríguez-Sastre ponen este objetivo para todo el despacho, ya que pretenden “desarrollar todas las áreas de práctica en cada una de nuestras oficinas en las que tenemos presencia para dar servicio de alto valor añadido desde la presencia y experiencia locales, unido a la gran cobertura nacional y global que ofrece la firma”.

A este respecto, señalan que “Madrid –que califican como buque insignia de la firma– seguirá ampliando su cobertura en aquellas áreas en las que ya nos hemos afianzado pero tenemos identificadas como nichos de crecimiento para atender a las nuevas demandas del mercado”, aunque harán especial hincapié en el crecimiento de las oficinas de Barcelona, Lisboa, Sevilla y Málaga. De momento, sólo se plantean a corto plazo una posible apertura de oficina en el norte de España –a lo largo del año se ha apuntado Bilbao como objetivo– para tener una cobertura completa de toda la península ibérica.

A nivel general, el próximo plan estratégico –el que finaliza en 2023 “se ha cumplido con creces”– tiene como principales vectores, según los dos directivos, “la calidad en la prestación del servicio, la especialización y la inversión tecnológica a fin de mejorar los procesos internos y dar un salto en la rentabilidad”.

Respecto a las prácticas, Andersen está satisfecho con el actual peso de cada una de ellas, un reparto que consideran equilibrado: “No dependemos de ningún área ni de ningún socio en concreto que condicione al resto del despacho”.

Sin embargo, José Vicente Morote e Íñigo RodríguezSastre reconocen que las áreas con mayor peso siguen siendo, dentro de legal, fusiones y adquisiciones (M&A) y procesal y, en fiscal, la rama vinculada al M&A y procedimientos tributarios, pero también han logrado que público, área dirigida por el propio Morote, “tenga un porcentaje relevante en la facturación y que las áreas pequeñas no sean residuales, sino que tengan una aportación considerable al conjunto”.

Se trata de una apuesta de los actuales socios directores que consideran que se trata de “una distribución de la facturación que, en su globalidad, nos da la tranquilidad de tener un despacho sostenible a medio y largo plazo”. 

Crecer es importante para Andersen, pero sin unos profesionales que lo lleven a cabo esta estrategia se tornaría en imposible. Por eso, procuran una cultura corporativa atractiva que les permite conseguir una baja rotación.

Entre los aspectos que inciden positivamente en la retención de talento, destacan el carácter de firma internacional, que “involucra a profesionales y socios de todo el mundo, trabajando en equipo con clientes y proyectos conjuntos, lo que, indudablemente, motiva y atrae a los profesionales”.

Por otro lado, ambos dirigentes destacan la apuesta que hace el despacho en formación: “Invertimos una gran cantidad de recursos en la formación y el desarrollo y la transmisión de nuestra cultura a todos los niveles, global, regional y nacional”.

A este respecto, el despacho cuenta con un plan de formación que contempla su aplicabilidad a nivel local, regional o global en función de la categoría y tipología. Dentro de este programa, por ejemplo, en enero, celebraron en Madrid la Global New Leaders Meeting, que contó con más de 200 socios promocionados en el último año o unidos al proyecto recientemente, mientras que en noviembre Barcelona fue la sede de la formación dedicada a asociados de toda Europa.

A este programa, Andersen suma la posibilidad de hacer secondments para que los profesionales puedan desarrollarse durante unos meses o un año en cualquier oficina del mundo, además de másteres impartidos por prestigiosas universidades, como la Universidad de San Francisco, con la que tienen un acuerdo, por el que los profesionales pueden solicitar hasta MBA sin coste para ellos.

Por último, Andersen cuenta para sus abogados con un plan de carrera “perfectamente parametrizado y muy transparente, para que todos sepan, desde el inicio de su trayectoria profesional, qué se espera de cada uno de ellos para poder promocionar y que puedan, desde el inicio de su carrera, trabajar para alcanzar unos objetivos claros”.

Por otro lado, el despacho también tiene un plan específico para los socios. “Hemos aprobado un partnership para el que hemos contado con las aportaciones de todos los socios, donde se fijan las condiciones para acceder a la sociatura de forma objetiva y que establece que todos los socios tienen participaciones de la sociedad y ninguno tiene más de un 3%”, concluyen.

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