Surgida a mediados de los noventa, La Vela Puerca terminó siendo una de las más populares bandas del nuevo rock uruguayo gracias a su vigorosa fusión de rock, punk, ska, candombe y otros ritmos. El debut Deskarado (1998) se volvió un éxito en Uruguay y llamó la atención de Gustavo Santaolalla, quien produciría sus dos siguientes trabajos: De bichos y flores (2001) y A contraluz (2004). La banda pronto extendió su notable suceso a Argentina, país que prácticamente se convertiría en su segundo hogar. La Vela Puerca continuó editando discos regularmente, realizando giras por Latinoamérica e incluso Europa y recibiendo premios de todo tipo. En 2017 celebró sus veinte años con el álbum en vivo Festejar para sobrevivir y en 2018 presentó Destilar, su séptimo álbum de estudio.