Estimad@ amig@, este 21 de marzo es el día de las Naciones Unidas contra la discriminación racial.

Como en el resto del Estado, en la Comunidad de Madrid, el racismo adopta muchas formas, desde la negación de los derechos humanos a las personas migrantes/refugiadas hasta el tratamiento discriminatorio hacia las personas racializadas, en todos los ámbitos de la vida (trabajo, vivienda, educación, espacio público, etc.).

Además, ahora mismo hay un factor clave que no podemos ignorar, un elemento que envenena todo el ambiente, que es el partido VOX. Y VOX no es sólo racista, y extremadamente islamófobo, sino que fomenta muchos tipos de odio, como el odio contra las personas trans, contra las mujeres, contra las personas empobrecidas y, en definitiva, contra cualquier persona demócrata.

Recordemos su negacionismo en el tema de la violencia de género, su calificación de nuestros barrios como “vertederos multiculturales” o su definición del feminismo como una doctrina para lobotomizar a las jóvenes y españoles de bien.

Del mismo modo que nos preocupa el crecimiento en todo el mundo de la extrema derecha y sus discursos de odio, debería preocuparnos el crecimiento de VOX. Porque ahora mismo VOX cuenta con 52 diputados, 67 diputados autonómicos, 3 senadores, 4 eurodiputados y 525 concejales y es importante que recordemos que entre sus afiliados se encuentran individuos abiertamente fascistas, incluso neonazis con historiales criminales y violentos.

Hace falta una respuesta amplia y unitaria para pararlos. Este rechazo unitario funciona y como muestra tenemos la derrota y encarcelamiento de los líderes del partido neonazi griego Amanecer Dorado, y la caída del partido ultra FPÖ en Austria.

Es casi seguro que en mayo habrá elecciones autonómicas. Es un buen momento para impulsar en las organizaciones en las que colaboramos (partidos, sindicatos, asociaciones, etc.), y/o en nuestros entornos en general, la creación de un frente común contra la extrema derecha con el compromiso de no quedarnos en silencio ante los discursos de odio y rechazar cualquier pacto con formaciones de extrema derecha.

La experiencia demuestra que cuando no se combaten estos discursos de odio de la extrema derecha, lo único que se consigue es normalizarla y fortalecerla.

El hecho de hacer frente común contra la extrema derecha no elimina nuestras diferencias en otros muchos temas. La victoria de la democracia en esta situación es mantener toda la pluralidad del espectro democrático, a la vez que reafirmamos nuestra unidad ante quienes amenazan nuestras libertades.

Madrid, 21 de marzo de 2021

Firmadlo a título individual.