Siembra de tul para rescatar el lago de Atitlán
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas –CONAP- , está brindando asesoría técnica para la siembra de tul en el Lago de Atitlán, recientemente afectado por la contaminación de cianobacteria.El Consejo Nacional de Áreas Protegidas –CONAP- , está brindando asesoría técnica para la siembra de tul en el Lago de Atitlán, recientemente afectado por la contaminación de cianobacteria.
El tul es una planta acuática, emergente que se encuentra en las áreas reposadas de agua dulce. Se ha considerado que su cultivo controlado contribuirá a disminuir la erosión de las playas, además de servir como una barrera viva que protege del viento a los cultivos que se encuentran en la orilla de la playa.
El tul también capta la basura, cuando los desechos sólidos quedan retenidos entre los juncos, lo cual facilita su recolección. Además, es un filtro natural que remueve el fósforo,el nitrógeno y otros nutrientes que sirven para alimentar a la cianobacteria.
El tul, al ser una planta autóctona del lugar, sirve como refugio para varios animales que forman el ecosistema del Lago de Atitlán, y también da albergue a las aves migratorias.
Entre las ventajas de la siembra del tul, se pueden mencionar que la comunidad puede utilizarlo como alimento, pues todas las partes de la planta son comestibles; el tul es fuente importante de carbohidratos y proteínas.
Contribuye a la restauración y recuperación de sistemas acuáticos degradados por la contaminación, y funciona como un tratamiento terciario para aguas residuales pues remueve nutrientes y otros contaminantes. Sirve también como materia prima para la elaboración de artesanías tradicionales como canastas, petates, sombreros y manteles.
Para la siembra coordinada del tul, CONAP hace las siguientes recomendaciones:
-Coordinar con municipalidades, comités locales y guardarrecursos de CONAP, PRORURAL Y ONG`s.
-Organizar el trabajo de voluntarios y jornales para la siembra.
-Identificar los sitios de donde se pueden extraer macoyas o plantas de tul para la repoblación de nuevos lugares.
-Definir el área y metros lineales de tul en cada sitio y el material a utilizar.
-Establecer el tipo de suelo y asegurarse de que la profundidad no sea mayor de dos metros.
-Limpiar el área en donde se hará la siembra.
-Sembrar de acuerdo con el distanciamiento y profundidad recomendada.
La siembra controlada de tul es una alternativa que puede ayudar a mejorar las condiciones ambientales del lago, a la vez que ofrece un beneficio laboral y económico a los pobladores, que ya están conscientes que deben tener un compromiso para recuperar y salvar el Lago de Atitlán.
Fuente: CONAP/ Sonia Marroquín Rojas/DeGuate.com
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